Confesiones de un desertor
Por Mao BermúdezSaludos, forasteros. ¿qué hacéis por aquí?Yo ando errante en este desierto vasto de la vida.Caminando en la tarde de mi transitar en este mundo.Estoy perdido y sin rumbo fijo, como ánima en pena.Buscando huir cual fugitivo de una prisión.Me encuentro vagando, sin fe en el corazón.¿De dónde vienes tú, caminante?¿Por qué andas huyendo?¿A qué le tienes miedo?¿De qué andas escapando?¿Qué andas buscando?¿A santo de qué andas errante?Todo ello, me estaréis preguntando.Y aquí os daré mi respuesta:Yo…, soy un desertor.Con el permiso vuestro,Creyentes y no creyentes.Con mi prosa toda duda, ahora mismo os voy a aclarar.Mis razones tengo para huir.Y con el mayor de los gustos,a continuación, os revelaré.Un hombre devoto yo antes fuí.Así fue casi desde la infancia.Libros religiosos yo leía.A algunas misas asistía,Y a un dios yo rezaba.De bebé fui bautizado.En la religión del crucificado.Del Dios de mis padres.Bautizado fuí con ablución.De niño no entendía muchas cosas.No sabía ni quién era Dios o el Diablo.No comprendía bien el mundo.Pero los libros me ayudaron.La Biblia y el Catecismo estaban ahí,como parte de los libros que solía leer.Todo lo bíblico, lo creería verdad.Todo lo religioso, era el dogma absoluto.Fui uno más en el redil de ese Dios.Admirando a su supuesto vicario.A sus supuestos guías y ministros.Apoyando a la iglesia como fe única y veraz.Sí, queridos oyentes, de ese rebaño vengo yo.Pero ahora soy un desertor,ando huyendo de ese redil,al cual quisiera no volver jamás.Y voy a relataros el porqué.Fuera de esa zona de confort,existía también otra realidad.Un mundo que se me enseñó,que no debía de seguir.Allí se me enseñó,que lo que me ofreciere el mundo,era ante los ojos de Dios,una fruta prohibida.Tentadora, pero apetecible.De ahí, tuve miedo a la otredad,A lo que estaba fuera de la norma.Lo considerado “raro” por la gente “normal”Sentí fobia y aversión a lo distinto.Habían cosas muy curiosas,que ante la “grey de Dios”parecían diabólicas y seductoras.Por ejemplo…El amor entre personas del mismo sexo,para esa gente, “un pecado a limpiar”“Enfermedad a ser curada”,“Un desorden a rectificar”O al aborto, por ser provida sin criterio,desde el embrión, hasta el parto.Sin saber los matices que acarrea.O saber de narrativas,dónde gente “fuera de la norma”tiene historias que contarnos.En fin, todo lo de la otredadme daba mucho miedo,O sólo lo veía con rareza,por no entender nada.Pero con el tiempo,la curiosidad me atrajo,a lo que no era del redil,Vi pequeños ponis,con una historia diferente,llena de epicidad y gracia.Un brony yo me volví.Conocí a un furro gay,escuché su historia,y comencé a entender mása la gente LGBT.Entre a un oasis de lirios,encontré relatos hermosos.El amor entre féminas,me tocó el frío corazón.Los lirios me salvaron la vida,sus historias de amor me cautivaron,y eso también me ayudóa cambiar aún más mi mentalidad.Pero por conseguir ese “fruto prohibido”,el Dios caprichoso y egoísta me odia,y me hace sentir como su juguete roto.Una oveja negra para los cristianos.Ahora soy un “hereje” como lo fue Giordano Bruno.y me siento aún más inadecuado para ser cristiano.Y ya no quería seguir sintiéndome así, pero no puedo.Por eso me auto-exilié y ando huyendo de los iracundos feligresesy de su Dios iracundo y totalitario. Por eso soy un desertor.Tengo miedo a la ira de mi familia,a la ira de los demás dizque “cristianos”al desprecio de muchas personas por tener otra clase de gustos ypor salir del redil de su Dios. Por ese miedo, soy un desertor.Ahora ando escapando yo,de la Iglesia y de sus iracundos fieles.Yo huyo de su odio a la otredad,y de su distopía teocrática. Huyo de las relaciones sociales,y mi relación con mis padres,Ando huyendo de su cólera.Estoy huyendo de la furiay el castigo divino.Por miedo a la ira de Dios, de mi familia y mis allegados, ando huyendo.Y porque ando huyendo de su ira colectiva y divina, soy un desertor. Huyo a santo de buscar al Dios verdadero,que no me odie ni me desprecie injustamente.De buscar a un Dios que no me haga sentir como una escoria y un juguete averiado.Huyo a santo de disfrutar de los lirios,de su arte y sus relatos de amor sáficos. Huyo a santo de tratar de empatizar con gente LGBT y con gente que les apoye.Huyo a santo de entender mejor el mundo,lejos de las gastadas narrativas convencionales.Huyo a santo de disfrutar de las cosas kawaii,y no sentirme como un anormal y un desecho.Ando errante a santo de deconstruir y renovar mi fe,porque ya no comparto la misma fe de los pacatos.Porque no quiero seguir adorando a un Dios machista.Porque no quiero seguir rezando a un Dios racista y homófobo.Porque no seguiré rindiéndole culto a un Dios esclavista e injusto.Porque no seguiré acudiendo a su iglesia llena de pederastas.Porque no apoyaré a grupos como los talibanes o ISIS.Porque no seguiré creyendo en apologetas ultraconservadores.Porque no quiero ver su “cine cristiano”, deshonesto y mediocre.Porque no quiero seguir leyendo sus Biblias llenas de yerros.Porque no seguiré creyendo más en un Dios dinero.Porque no seguiré creyendo más en sus pastores del engaño.Ese Dios, como dijo Pessoa, es un viejo estúpido y enfermo.Como dijo Nietszche en voz de su profeta Zarathustra,ese Dios está muerto y nosotros lo matamos.¿No sé porqué se empeñan en revivirlo?¿Para qué quieren restaurar sus ídolos?¿Por qué quieren seguir infundiendo miedo?¿Por qué quieren atormentarnos con más culpa y autodesprecio?No lo sé, quizá porque tienen miedo de ser derrocados.Quizá tienen miedo de salir de su zona de confort.Tienen miedo a lo diferente y fuera de lo común.Tienen miedo a ser vulnerables y ser rechazados.No amas a sus hijos gays por miedo a las malas lenguas,a la ira del Dios machista, tiránico y caprichoso.o por no querer abrir su corazón y mente.Por no querer salir de su mundo de mentiras.Por no querer perder prestigio y respeto.Por no querer verse suaves y fingen ser duros.Por esas razones y más, ellos viven en una simulación,dónde aspiran una falsa utopía, una falsa tierra de promisión.Un falso Reino de Dios dónde ellos son los elegidos, mientras que los que pertenecen a la otredad,se les promete el fuego y el azufre del rechazo,el infierno del desprecio social y el autodesprecio,el tormento eterno de la exclusión y el ostracismo.A ese Dios, no volveré a adorar.Y no pienso volver a ese redil.A esa teocracia tiránica y distópicano quiero pertenecer más.De sus filas de cruzados,yo deserté, y de su reino,me exilié para buscar al Dios verdadero.Ando por estos desiertos de la existencia,buscando mi paz interior.Por eso y más…, mis queridos oyentes,Yo soy un desertor.
Mao2018